Una amiga me explicĂł un dĂa una historia. Una niña llevĂł una muñeca al
cole y le rompiĂł un brazo. Su amiga le dijo:
–¿Por qué le rompiste el brazo a tu muñeca? La niña contesta:
–Es mi muñeca, no tu muñeca y yo hago lo que quiera con mi muñeca.
Al dĂa siguiente le rompiĂł el otro brazo a la muñeca. Y su amiga pregunta:
–¿Por qué le rompes el otro brazo? –Es mi muñeca, no tu muñeca y yo
hago lo que quiera con mi muñeca. Al tercer dĂa le rompiĂł el otro brazo.
Y yo le dije a mi amiga que cĂłmo le iba a romper el otro brazo si no tiene 3
brazos. Y ella me respondió: –Es mi chiste, no tu chiste y yo hago lo que
quiera con mi chiste.
Isabel Luna