Esto era un loro que vivÃa en el 7º piso. Cada vez que pasaba el butanero por el barrio gritaba:
–¡Una de butano para el 7º piso!
Tras subir las escaleras, siempre la misma discusión. La mujer del piso decÃa que no habÃan pedido nada, y el butanero insistÃa en haberlo oÃdo:
–Eso no puede ser, cada vez me pasa lo mismo, hace ya demasiado tiempo!
Un dÃa, agotado, decidió que pillarÃa al travieso que le jugaba la mala pasada. En el momento que el loro gritaba por el butano, el butanero corrió hasta el 7º piso, cogió al loro y lo clavó en una cruz.
El loro se dio cuenta de que detrás suyo estaba Jesús, y le preguntó:
–¿Cuánto tiempo llevas aqu�
Y Jesús le contestó:
–Unos 2000 años.
Y el loro contestó:
–Jo, ¿cuántas botellas de butano pediste?
Marcos Morán