Van dos monjas en una moto y atraviesan una curva en la que todo el mundo siempre tiene accidentes. Les para un policÃa y les pregunta:
—¿Cómo han conseguido no tener un accidente?
—Es que Dios está siempre con nosotras.
—¿Ah, s� ¡Pues multa por ir tres en la moto!