Un hombre va a una heladerÃa y le pregunta al vendedor:Â
—¿Tienes helado de brócoli?Â
—No, lo siento.
Al dÃa siguiente diez hombres se presentan en la heladerÃa y preguntan al vendedor:
—¿Tienes helado de brócoli?
—No, lo siento.
Al dÃa siguiente se presentan cincuenta personas preguntando lo mismo. El heladero, sorprendido, decide hacer cien helados de brócoli para el dÃa siguiente.
En efecto, se presentan ochenta personas que le preguntan:
—Disculpe, ¿tiene helado de brócoli?
—¡Pues sÃ! —responde triunfal.
—¿Verdad que están asquerosos?
Gustavo Dt Ochoa